Tengo 35 o 40 años, ¿he empezado a envejecer…?
¡Socorro.! ¡¿dónde acudir…? ¿Qué debo hacerme…?¿Quién me ayuda…?
En este mismo momento, miles de mujeres de esas edades realizan exclamaciones semejantes después de mirarse con el espejo de 7 aumentos en la luz cegadora de su baño.
No hay porque alarmarse, la vejez es FLACIDEZ, mientras tu óvalo facial permanezca anclado en el reborde mandibular, marcando el paso entre rostro y cuello y la grasa de tus mejillas se mantenga en su sitio ofreciendo esa imagen bella y turgente de un rostro joven, tú no estás envejeciendo.
Esas pequeñas arrugas alrededor de los ojos que aparecen cuando sonríes son la expresión de una persona feliz que gesticula y mientras dichas arrugas desaparezcan al dejar de sonreír no debes preocuparte, esas arrugas son propias de gente joven y expresiva. El problema empieza cuando las arrugas permanecen marcadas en nuestra piel al estar la cara en reposo, es decir, sin sonreír.
La solución es inyectarse unas pequeñas dosis de toxina botulínica cada 4 o 6 meses para mantener relajada la musculatura del orbicular de los ojos.
Cuando a estas arrugas de expresión le acompañan las arrugas de la frente, la toxina hay que inyectarla también ahí para relajar el músculo frontal.
¿Dónde acudir? La toxina botulínica solamente puede ser inyectada por un médico especializado en dicha técnica, la técnica es sencilla en manos expertas, pero puede ocasionar algún que otro problema como caída de la ceja, acentuación del edema en párpado inferior cuando el profesional no tiene la debida preparación o suficiente experiencia.
Por supuesto que estas complicaciones no son definitivas y desaparecerán al cabo de poco tiempo siempre que se apliquen los tratamientos correspondientes.
Cuando lo que vemos es que el surco naso geniano (entre la nariz y la boca) ha aumentado de tamaño, nos afea y nos da aspecto de cansadas.
¿Qué es lo que debemos hacer?
La respuesta es que hay que acudir a un Centro Médico de Estética para que valoren si lo que presentamos es ya flacidez facial que empuja hacia abajo la piel de encima del surco naso-geniano y que necesitamos sonreír constantemente para mejorar la imagen. La solución pasa por tensar la piel con cualquiera de los múltiples tratamientos que hay para ello, desde cualquier tipo de radiofrecuencia de una sesión a como el Thermage o de varias sesiones como el Contrage, los hilos formadores de colágeno o japoneses, la mesoterapia con vitaminas y oligoelementos, los hilos químicos como el Radiesse capaz de demostrar el aumento de la formación de colágeno en la zona. Y en último extremo, si no hay flacidez, pero si el surco muy marcado derivado de la genética, se pueden hacer rellenos de ácido hialurónico
Pero hay un tema importante que no se debe menospreciar y es el cuidado de la piel desde antes que empiecen a marcarse las arrugas de expresión.
¿Cuándo debo empezar con el cuidado de la piel?
La respuesta es: desde siempre.
A los niños hay que cuidarlos del sol con factores de protección, una crema con factor 30 desde niños en cara, manos y piernas (aunque vayan tapados, ya que la tela no protege del sol), la limpieza del cutis con productos adecuados hay que pautarlas desde la adolescencia y hay que enseñarles el uso de la adecuada limpieza del rostro para evitar o prevenir el acné juvenil, también el uso de las cremas hidratantes desde que empiezan a practicar deportes al aire libre o simplemente beban refrescos azucarados o ingieran alcohol.
Ya veis que no es cuestión de empezar con el uso de las cremas, al ver aparecer las primeras arrugas hay que saber algo más con relación a la cosmética.
Dra. Silvestre